Tarta de Hadas

Una tarta de cuento de hadas...¡por fin!
Tenía muchísimas ganas de hacer esta tarta y aproveché en el cumpleaños de Ainara para hacerla.
Una tarta con mucho color y con todo lujo de detalles.
El bizcocho era de extra de chocolate rellena de nata con almíbar de caramelo.
Lo que más me emocionó fue ver la cara de la niña y que le gustara tanto tanto que me hizo hasta un dibujo.
¡Así da gusto!

Ositos Gemelitos Amorosos

Osito dormilón de noche

La mamá de las gemelas Isabel y Ana, vuelve a confiar en nosotras (ya tuvieron su tarta de angelitos..) y compartimos con ellas un cumpleaños más.
La temática eran los dulces osos amorosos.
Queríamos que cada una tuviera su tarta de cumpleaños e ideamos una forma original de separación: ¡Un arcoiris! De modo que en una parte está el oso amoroso de día y en otra el osito dormilón de noche.
Una explosión de color y dulzura que les encantó.
Insistimos que...era mucho más bonita al natural, y cuando se la comieron...seguro que estuvo más bonita todavía :-)
El bizcocho era de chocolate con buttercream de fresitas del bosque.

Esperamos que os haya gustado y, si queréis ver algunas fotos más, visitad nuestra página de Facebook: Son de Azúcar Cupcakes.

¡Hasta la próxima!

Tarta Un Futuro Juntos

María quería sorprender a sus amigos Gema y Dani en su boda así que nos pidió que la ayudáramos preparando una tarta de ellos.
Optamos por una tarta que salieran ellos tumbados, pensando en el futuro (ésta fue nuestra inspiración) así que nos pusimos manos a la obra.
Normalmente...se mide la tarta, se calculan tamaños de personajes, se modelan y se colocan. En éste caso, la inspiración vino antes que la tarta y nos pusimos a modelar. Cual fue nuestra sorpresa que la tarta era más pequeñita que nos personajes y nos sorprendimos con un resultado más gracioso, ¡los piececitos saliendo por fuera! Nos gustó tanto el resultado que volveríamos a hacerlo así.

Una dificultad son siempre las gafas en figuras de fondant, en este caso...¡monturas al aire! Así que nos pusimos manos a la obra usando acetato y alambre. Son un tanto difíciles pero os animamos a que las realicéis, ¡difíciles pero posibles!

Y para acabar, la tarta pesaba tanto que cuando se la llevé al restaurante...volví a casa con las manos colgando del esfuerzo. Esto es mejor que ir al gimnasio aunque con dulces resultados siempre.
Ahora me queda esperar a que me digan si les gustó mientras me muerdo las uñas de los nervios, lo normal.

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